A través de la Fundación Abrazando Esperanzas he podido continuar con mi sueño de culminar mi carrera universitaria así como también he puesto en práctica todos los conocimientos adquiridos durante mi proceso de formación, siendo orgullosamente parte de ella como voluntario y permitiendome así adquirir experiencia para mi vida laboral.

La Fundación Abrazando Esperanza ha sido desde sus inicios una mano amiga para muchas familias, ayudando desde su comedor para que muchos niños y niñas tengan una comida digna al día, el seguimiento a estos de talla y peso buscando su bienestar y otorgándoles espacios recreativos y culturales ayudando al desarrollo integral de la niñez cartagenera. Fabián Mora la cabeza líder de esta fundación, ha dado ejemplo desde el hacer a muchos jóvenes de la ciudad, lo que ha logrado gracias a su empeño y dedicación será agradecido en un futuro por esos niños que vieron en la fundación Abrazando Esperanza una puerta abierta para mitigar su desesperanza. Cartagena debe enaltecer hijos que brinden soluciones como lo ha hecho Fabián Mora desde la Fundación Abrazando Esperanza.

Como residente de esta hermosa ciudad, he visto de primera mano los desafíos que muchas familias enfrentan para acceder a una alimentación adecuada. Gracias a la Fundación Abrazando Esperanzas, hemos sido testigos de un cambio significativo en nuestra comunidad. Los comedores comunitarios no solo proporcionan alimentos nutritivos y balanceados, sino que también han creado un espacio de unión y apoyo.